Cuando ella quiere que la peinen de una forma o le pongan su ropita favorita (digamos Peppa o Hello Kitty) inmediatamente busca su aprobación, ella se para en la escalera y no baja hasta que él la vea y le diga lo bonita que se ve, nadie se lo enseñó, es natural, y si aprendió algo nuevo, hizo algún dibujo especial o ayudó a mamá él tiene que verlo y felicitarla, por supuesto, con palmas y abrazos incluido.
Pero no sólo es eso, él comparte sus momentos infantiles, videos de Disney, canciones y bailes, le enseña cosas nuevas (el que ella esté hablando mejor se debe en gran parte a él) pero a la vez toma muy en serio la responsabilidad de formar su carácter y de moldear su temperamento firme y terco, no es fácil para él, imagínense a un hombre tratando de entender a una mujer, ahora imagínense tratando de entender a una niña pequeña, pero trata, oh sí, aunque a veces llegue a ser estresante y eso es lo que más admiro de él, como padre, que le importa, que no tiene la respuesta a todo pero su motivación es la correcta: lo mejor para ella, que está aprendiendo, escucha y también la corrige porque la ama.
Creo que los papás a veces no se dan cuenta de la tremenda influencia que tienen sobre sus hijas, en el camino se van dando cuenta y se sorprenden hasta quedar abrumados. Ellas verán a todos los hombres a través del lente de esa relación, su valor como persona será muy influenciado en lo que el primer hombre de su vida piense de ella o cómo la trate, si le demuestra amor y afecto o si la ignora o peor aún si la abandona. Esta relación padre-hija va a afectar el desarrollo, la autoestima y toda la vida de estas pequeñas y puede afectar mucho las relaciones afectivas que tengan y el matrimonio, no se puede negar y es que los papás importan y mucho.
Gracias a Dios que hay padres que se lo están tomando en serio, gracias a Dios por mi esposo porque creo que si un padre quiere ser un buen padre, tiene que mirar el ejemplo del Padre por excelencia, el Padre celestial y pedirle sabiduría. Porque hay algo que mi esposo sabe y es que Ana Paula no será siempre esa pequeña niñita, un día crecerá y la persona en que ella se convierta está siendo formada ahora, así como los recuerdos y momentos especiales; y es por eso que por mas cansado que esté, ..él va a jugar con ella a la pelota.
Aquí les comparto una preciosa canción de un padre a su hija que ilustra esta bella relación; atención a la letra:
Título de la canción: CINDERELLA
Compositor: Steven Curtis Chapman
https://www.youtube.com/watch?v=sg3TALT6fQE
Hola Mari, felicidades por tu blog! Me encanta! Creo que seremos colegas! Las historias que pongas serán de mucha ayuda! Exitos!!!
ResponderBorrarGracias amiga!! Seremos colegas que genial, me cuentas ah, besitos
BorrarFelicitaciones hijita, palabras bellas y auténticas que salen del corazón y de la vivencia diaria. Tu obediencia y fidelidad al Padre eterno fue premiada con un padre y esposo A-1 y una descendencia bendecida.
ResponderBorrarmami ♥
ResponderBorrarwuaaa amiga me hiciste recordar mi niñez, recuerdo siempre a mi papi llevandome al colegio y yo despidiendome con tristeza de que el me dejara, un día cuando me dejó y habian muchos niños ingresando la masa de gente no me dejo mirar atras y cerraron la puerta y no pude despedirme de papá, ese día fue el mas triste de mi vida, solo deseaban sea la hora de salida para volverlo a ver abrazarlo e ir a casa, y es verdad, la niñez es solo un instante y luego se va pero los recuerdos que te dejan tus padres, permanecen para siempre <3...
ResponderBorrarHola Admin, que lindos recuerdos con tu papi, gracias por compartirlos, saludos
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