QUÉ LEGADO LE ESTOY DEJANDO A MI HIJA?

Hola, que tal? soy Francisco, el esposo de Maricarmen, esta semana mi esposita me ha permitido una vez más invadir su ciberespacio para compartirles algo que me parece importante y que como padre me preocupa y creo que a otros padres también. Esto es, el “legado” que le estamos dejando a nuestros hijos. Cuando piensas en la palabra “legado” que es lo primero que te viene a la mente?, el diccionario de la lengua española lo define así: “Aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial.” Entonces, cuando piensas en esta palabra, ¿qué es lo primero que te viene a la mente en relación a tus hijos? Será tal vez que tu legado es darles una carrera, tal vez sea una herencia o alguna posesión de valor, tal vez sea un negocio o algo similar. Definitivamente son cosas importantes pero ¿será todo lo que ellos necesiten al llegar a la adultez? ¿Será el mejor legado que les podemos dejar? Hay un principio universal que se da en todos los ámbitos de la vida y es este “Todo lo que siembras eso también cosecharás”. Si siembras una semilla de frejol, es obvio que no vas a cosechar mandarinas y si siembras una semilla de mandarina, es obvio que no vas a cosechar zapallos. Es aquí donde nace mi preocupación como padre de una hermosa niña que aún se está formando,y que ve en mí un ejemplo a seguir, que necesita ser guiada y que inevitablemente imita muchas cosas que ve (sean buenas o malas) de mí, de mi esposa y del mundo alrededor. 

Hace una semana salí con Ana Paula a la tienda para comprar unas cosas, a veces suele pedir que le compre unas papitas o algún otro dulce y en la mayoría de los casos lo hago, pero con la condición que coma todo su almuerzo o cena. Pero esta ocasión fue particular, ya que Ana Paula me pidió que le compre uno de esos huevitos sorpresa de Kinder Joy, y yo no había llevado dinero suficiente, tan sólo para comprar lo que necesitaba y no tenía para nada más. Al salir de la tienda, camino a casa, me insistía y me insistía en que le compre el huevito de chocolate, y me insistía y me insistía y me insistía ¿ya les dije que me insistía?... pero mi respuesta ante su insistencia siempre fue la misma “Ana Paula, ahora no tengo para comprarte. Tú sabes que cuando se puede la mamita o yo te compramos, pero ahora no hijita” y como saben todos los niños de 5 años entienden perfectamente cuando les explicas cierto?, así que lo único que hizo Ana Paula fue...seguir insistiendo! Cuando llegamos a casa, al ver que su mamá tampoco le iba a comprar el huevito de chocolate, rompió en llanto. Esta fue la primera vez que Ana Paula lloró porque quería algo de la tienda y era un llanto que duró algunos minutos mientras que en voz quebrantada seguía insistiendo. Pero saben, por mas que lloró Maricarmen y yo decidimos que en esta ocasión debías ser firmes en esto, puede parecer algo sin importancia pero podíamos intuir que era momento de enseñarle algo importante a nuestra pequeña. Fue difícil porque en muchos casos los padres cedemos ante la presión de los hijos porque siendo honestos es el camino más fácil y nos evitamos tanto drama.

Saben una cosa, mi madre no siempre me dio lo que le pedía, aunque muchas veces yo sé que se sacrificaba por darme algunos gustos y ahora entiendo porqué no me daba todo lo que deseaba. Pienso que nuestros hijos hoy en día tienen que aprender que a veces no lo pueden tener todo en esta vida. Tienen que aceptar que con llorar o hacer pataleta no le vamos a dar todo lo que piden. Y es que vivimos en un mundo cada vez más materialista e incluso frívolo, donde puedes obtener todo lo que quieras sin importar que termines recontra endeudado y en el peor de los casos recontra embargado por el mero gusto de tener, consumiendo compulsivamente. Pienso que una de las enseñanzas más importantes que le podemos dejar a nuestros hijos (legado) es que no lo van a tener todo y que la felicidad no está en lo material, de esta manera pienso, que les vamos a evitar muchos dolores de cabeza, estrés y frustraciones en el futuro.

Pero hay tantas cosas más, que al menos yo, le quiero dejar a mi hija como un legado intangible, inmaterial y que no tienen valor económico, pero que se muestra y refleja en acciones, en los principios y valores morales que va a tener. Por ejemplo; el respeto a las personas mayores, a veces los niños no saludan a sus mayores y nadie les dice nada o no se les enseña. Para ser honesto, luché un poco con este tema con Ana Paula ya que en un inicio cuando íbamos a visitar a mis suegros no quería saludar a su abuelito pero estuvimos allí, insistiendo e insistiendo hasta que ahora cada vez que llegamos a visitar va corriendo a saludar a su abuelito. ¿Cómo quieres que tus hijos te traten cuando estés anciano? Enséñales cómo hacerlo hoy. 

Otra cosa más que anhelo es que ella aprenda a conversar, a comunicarse y argumentar sin recurrir a los gritos o discusiones absurdas. ¿Ustedes sabes que sus hijos escuchan TODO lo que pasa en el seno del hogar? !TODO! Aun cuando manejas tu carro y un despistado (o no tan despistado) te cierra el paso intempestivamente despertando en ti el Hulk que llevas dentro y tratas de buscar revancha sin pensar que tus hijos están observando cómo reaccionas. Tengo que admitir que muchas he perdido los papeles manejando sin pensar que yo le estoy dejando un terrible ejemplo a mi hija. Puedo decir que he mejorado pero aun estoy trabajando en eso. 

¿Qué estamos mirando en la televisión con nuestros hijos? ¿Qué música estamos escuchando con ellos? Si lo saben o no, estos medios tienen una gran influencia en nuestros hijos. Estudié música por tres años y una vez realicé un trabajo sobre la influencia de la música en el ser humano. Es un tema muy amplio pero solo quiero, brevemente, destacar un par de cosas que me llamaron mucho la atención. Una de ellas fue que en la China antigua, ellos podían medir como la sociedad se comportaba por la clase de música que escuchaban. Lenin, el dictador Ruso, lo dijo así “La música puede ser un medio para la rápida destrucción de la sociedad”. Y aunque no soy comunista, saben que, estoy de acuerdo con Lenin en esto. ¿Y saben quiénes son el futuro de la sociedad? !Nuestros hijos!! Entonces qué legado musical le estamos dejando. Con esto no quiero decir que toda la música es mala pero sería bueno que prestes atención a la letra de lo que escuchas.

Por último (aunque hay muchas cosas más que podría mencionar) uno de los legados que quisiera desarrollar en mi hija es el respeto a toda persona sin importar sexo, color de piel, condición social, profesión, etc. Yo empecé a trabajar muy joven en Estados Unidos limpiando baños y doy gracias que al día de hoy tengo un buen trabajo pero me costó mucho esfuerzo, sudor, dolor, sangre (literalmente) y lágrimas para llegar hasta aquí y aun sigo aspirando a más pero el punto es que cada trabajo que he tenido me hizo aprender el valor de las personas y a respetarlas sin importar su condición. En nuestra sociedad es lamentable ver como algunas personas reciben ciertos privilegios y respeto sólo porque poseen una carrera, trabajo importante o tienen algún apellido “especial”; y no me malinterpreten, no quiero decir que tener estas cosas sean malas en sí, lo negativo es que nuestro valor como persona se base en estas cosas y no en la persona misma. ¿Les estás enseñando a tus hijos a respetar a “TODA” persona? 

¿Cuál es ese legado que le estamos dejando a nuestros hijos? ¿Pasamos suficiente tiempo con nuestros hijos para enseñarles estas cosas? Si no es así, alguien le está enseñando. ¿Cómo queremos que nos recuerden nuestros hijos? ¿Qué clase de semilla estamos poniendo en el corazón de nuestros hijos? Que Dios nos ayude en esta tarea tan importante y vital para las vidas de nuestros pequeños.