Ayer mi hijita estuvo bailarina, me encanta verla así, después de haber estado complicada de salud hace una semana e irritable por el antihistamínico, es un deleite verla de mejor ánimo. Ana Paula es una niña introvertida pero no es tímida, le gusta jugar con otros niños, le gusta correr y en casa es así también, ella me dice: mami ti corriendo (así dice ella) y bueno a correr se ha dicho, ayer me dijo: mami vamo a bailar y a bailar se ha dicho. Siempre hemos sido su papá o yo los de la iniciativa del baile, pues ella no es de bailar mucho y no la culpo nosotros tampoco, sólo en casa y a la broma, pero es la primera vez que ella me lo pide (sé que el nido también influye) y aunque puede parecer tonto, estas pequeñas cosas me muestran a una niña feliz, libre de expresarse y compartirlo conmigo, que está desarrollando su personalidad y su confianza; y bueno, nos pusimos a bailar al ritmo de Dora la exploradora y Go Diego Go (música adecuada para niños) y su sonrisita de felicidad la tengo grabada en mi memoria.
Mi hija me hace feliz, me hace reír y aun más con estas cositas, afortunadamente no dejé pasar este momento, como a veces suele suceder, por estar ocupada en otras cosas. Ahora tengo una consigna, en lo que dependa de mí no dejaré pasar estos momentos reservados para nosotras, no me los quiero perder.
Mami vamos a bailar? y entro en su mundo infantil.
Mami vamos a bailar? y los “no puedo, tengo que...” para después
Mami vamos a bailar? y quedan los recuerdos en su memoria
Mami vamos a bailar? y se disipa el estres o el cansancio
Bailar, jugar, cantar, correr o sólo acurrucarse a ver una película, son momentos que no se repetirán pero que dejarán una huella imborrable en sus pequeños corazones y en los nuestros.
Maricarmen
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