¿No les ha pasado alguna vez que la rutina les hace sentir que todos los días parecen iguales? que el tiempo pasa pero los días parecen repetirse una y otra vez. En alguna oportunidad le compartí a mi esposo que me sentía como este personaje de la mitología griega llamado Sísifo, el cual tenía que empujar una gran roca hasta la cima de una montaña y cuando estaba a punto de llegar, la roca volvía a rodar hacia abajo y entonces él tenía que volver a empujarla hacia la cima una y otra vez sin fin; bueno a veces me he sentido así, como si cada día tuviera que empujar una gran roca para, al día siguiente, volver a empezar igual. Me puse un poco filosófica jaja...Pero la verdad es que algunas veces me he sentido así, como mamá a tiempo completo básicamente mi día se compone de realizar las tareas propias de la casa y atender a mi familia, lo cual realizo con mucho amor hacia ellos, pero puede volverse muy rutinario y monótono.
El mismo día repetido una y otra vez, esa sensación de que la vida pasa y que te estás perdiendo de algo, te sientes estancada, de repente por falta de objetivos y entonces el ánimo va decayendo de a pocos. Cuando eso me sucede hay 6 cosas que vengo a recordar o hacer, que me sirven de ayuda, de aliciente para renovarme, para conectarme conmigo misma y no perder la perspectiva y espero te sean útiles a ti también:
El mismo día repetido una y otra vez, esa sensación de que la vida pasa y que te estás perdiendo de algo, te sientes estancada, de repente por falta de objetivos y entonces el ánimo va decayendo de a pocos. Cuando eso me sucede hay 6 cosas que vengo a recordar o hacer, que me sirven de ayuda, de aliciente para renovarme, para conectarme conmigo misma y no perder la perspectiva y espero te sean útiles a ti también:
1. Son etapas: nuestra vida de madres consiste en etapas y aunque los días parecieran iguales, en realidad el tiempo va pasando y los hijos van creciendo. Cada etapa tiene desafíos y bendiciones, enfócate en las bendiciones, los momentos lindos, las ocurrencias de los peques, etc.
2. Haz algo que te guste: realiza una actividad que te relaje, en mi caso, tengo el blog, también me gusta hacer manualidades, he descubierto que lo puedo hacer bien, y es que todas tenemos algún hobbie o actividad que nos encanta y en lo que somos buenas. Busca aprender algo nuevo o porque no? empieza ese proyecto que tenías por ahí olvidado.
3. Programa una salida: con tu esposo, o con amigas, pero sal de casa. Es necesario y hasta saludable que nos demos un tiempo para despejarnos y dejar a nuestros hijos con alguien de confianza por un par de horas.
4. Descansa: tómate un día, una mañana, y descansa, levántate tarde, cómete un postre mirando tu serie favorita, sal a caminar o lo que te funcione.
5. Juega con tus hijos: Pasar tiempo con ellos es importante y además puede relajarnos, si nos desconectamos y simplemente disfrutamos su compañía. Los niños pueden inyectarnos una dosis de energía y muchas veces mi hija me ha hecho reír con sus ocurrencias.
6. No te compares: reconoce tu labor como mamá, tanto si trabajas fuera de casa o si eres mamá que se queda en casa. Valora tu esfuerzo, dedícate de corazón y con pasión y da lo mejor de ti.
Cuando me siento desanimada, cuando me siento estancada en la rutina me doy cuenta que necesito hacer cambios, priorizar y organizarme, pero no es fácil, requiere esfuerzo y tiempo, algo que no tenemos mucho, por eso como un último pero muy importante consejo: busca a Dios para que te dé claridad y dirección en la vida, para planificar, para trazarte objetivos realistas y cómo llegar allí, cuando yo lo hago veo cómo las cosas se van ordenando poco a poco y es que creo de verdad que su voluntad para nosotros es que disfrutemos de la vida plenamente y con propósito. Y tú, has sentido cómo si tus días parecieran iguales?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.