Otro nuevo año ya esta aquí, otro viaje más alrededor del sol, me gusta la idea de ver la vida como un viaje, un viaje que tienes etapas y momentos, y el año nuevo es una de esas paradas perfectas que nos permiten evaluar, parar un rato en este viaje y analizar lo bueno, lo malo y lo feo y ser agradecido. Y si la vida es un viaje, hacia dónde voy?, cuál es mi destino? tener metas realistas que nos impulsen y como mamá una de ellas para mí es ser mejor mamá de lo que fuí el año anterior, no para echarme culpas encima sino para aprender de la experiencia, rectificar algunas cosas y reorientarme. Esto es lo bueno de estas fechas que podemos mirar atrás agradecidos por todo lo bueno, pero porque no también por lo no tan bueno, esas cosas que nos llevan al límite muchas veces terminan siendo nuestras más grandes lecciones en la vida y considerando esto, seguir adelante. El pasado está allí, no se borra, no se puede cambiar pero el futuro si lo podemos construir, realizando cambios, un día a la vez. No soy muy fan de realizar propósitos de año nuevo pues ya sabemos que en la mayoría de casos sólo quedan en buenos deseos, en vez de decir qué cosas haré el próximo año, diré qué cosas NO haré.
martes, 30 de diciembre de 2014
martes, 23 de diciembre de 2014
LO QUE AMO DE LA NAVIDAD
martes, 16 de diciembre de 2014
EL COMIENZO DE MIS TRADICIONES NAVIDEÑAS
¿Tienen o piensan tener algún tipo de tradición familiar en navidad? una costumbre especial que se repita en sus familias año a año. Yo he estado pensando en eso y buscando algunas ideas que se ajusten a lo que quisiéramos mi esposo y yo que la navidad signifique para nosotros como familia. Este año armé con Ana Paula nuestro primer nacimiento y ver su carita de emoción, su ilusión me inyecta esa misma ilusión a mi también, recién este año ella realmente está experimentando estas fiestas, ya se da cuenta de todo y hace preguntas, lo que me encanta, porque ya puedo compartir con ella la historia de la navidad y de Jesús, podemos cantar villancicos que recién este año aprendió y son los mismos que yo cantaba de niña, casi casi me siento niña de nuevo, observo a mi hija y me imagino compartiendo con ella estos momentos todas las navidades, como una tradición, aunque la palabra “tradición”no me agrada mucho jeje, suena un poco rígido pero me encanta la idea tener estos momentos familiares esperados, y es que las tradiciones navideñas tiene su lado muy positivo. Son como pequeños tesoros familiares que pueden pasar a las siguientes generaciones. Estos son importantes por el efecto que producen dentro del hogar, son momentos que generan recuerdos inolvidables y refuerzan los vínculos con nuestros hijos, les genera seguridad y sentido de identidad y pertenencia dentro de la familia.
miércoles, 10 de diciembre de 2014
¿VIVIENDO O SOBREVIVIENDO LA NAVIDAD?
martes, 2 de diciembre de 2014
Y FUERON FELICES PARA SIEMPRE...HASTA QUE...
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