EL COMIENZO DE MIS TRADICIONES NAVIDEÑAS

¿Tienen o piensan tener algún tipo de tradición familiar en navidad? una costumbre especial que se repita en sus familias año a año. Yo he estado pensando en eso y buscando algunas ideas que se ajusten a lo que quisiéramos mi esposo y yo que la navidad signifique para nosotros como familia. Este año armé con Ana Paula nuestro primer nacimiento y ver su carita de emoción, su ilusión me inyecta esa misma ilusión a mi también, recién este año ella realmente está experimentando estas fiestas, ya se da cuenta de todo y hace preguntas, lo que me encanta, porque ya puedo compartir con ella la historia de la navidad y de Jesús, podemos cantar villancicos que recién este año aprendió y son los mismos que yo cantaba de niña, casi casi me siento niña de nuevo, observo a mi hija y me imagino compartiendo con ella estos momentos todas las navidades, como una tradición, aunque la palabra “tradición”no me agrada mucho jeje, suena un poco rígido pero me encanta la idea tener estos momentos familiares esperados, y es que las tradiciones navideñas tiene su lado muy positivo. Son como pequeños tesoros familiares que pueden pasar a las siguientes generaciones. Estos son importantes por el efecto que producen dentro del hogar, son momentos que generan recuerdos inolvidables y refuerzan los vínculos con nuestros hijos, les genera seguridad y sentido de identidad y pertenencia dentro de la familia.
Antes de tener a Ana Paula no le dábamos mucha importancia a esto, pasábamos Navidad con mis padres ya que la familia de mi esposo no vive en Lima y la celebración era de acuerdo a lo que mis padres acostumbran, y aunque no tienen tradiciones establecidas si tienen cosas que se repiten todos los años en Navidad, así como algunas anécdotas que solemos recordar y en especial tener a la familia reunida. Sin embargo ahora que ya tengo mi propia familia y en especial por mi hijita estamos creando nuestra propia navidad y es un proceso lindo. Ahora estamos definiendo “nuestras” tradiciones, esos detalles, actividades que impregnen de significado y alegría el corazón en estas fechas. Estas son algunas de las cosas que estamos adoptando como familia:

1. Cenar en nuestra casa: Uno de las primeras cosas que decidimos hacer como familia es pasar la nochebuena en nuestra casa, ya el 25 visitamos a la familia, pero la cena es nuestra y en realidad recién este año tendremos nuestra cena los tres pues los años anteriores por temas de trabajo mi esposo no llegaba a casa hasta las 10:30pm de la noche y encontraba a Ana Paula dormida o a punto de irse a dormir. Pero este año es distinto, cenaremos temprano pero juntos y la verdad estoy super contenta e ilusionada por esto.
2. Armar el nacimiento: Este año fue nuestra primera armada de nacimiento y lo disfrutamos mucho, el árbol está en nuestros planes pero ya será el próximo año, y es que para nosotros el nacimiento se ajusta más a lo que para nosotros significa la navidad, el sentido de lo que estamos celebrando, nuestro punto de apoyo, de referencia.
3. Asistir a la iglesia: ir como familia a la iglesia es algo que me encanta, y en estas fechas siempre hay lindas presentaciones que vale la pena ver, cantatas, teatros y presentaciones navideñas para los niños.
4. Leer la historia de la navidad: antes de empezar a cenar leeremos el pasaje de Lucas 2 en la Biblia, allí está el nacimiento de Jesús, creo que será muy especial hacer esto.
5. Dar gracias: ¿Qué tenemos que agradecer?, cada uno dirá lo que tiene que agradecer a Dios, creo que aquí no hay que pensar mucho, el solo hecho de tener vida ya es un motivo para dar gracias.

No siempre saldrá todo perfecto pero esta bien si nuestro enfoque esta puesto en compartir el momento en familia y darle significado, tampoco podemos ser rígidos en esto de las tradiciones, la idea es que toda la familia tenga el mismo sentir y lo disfruten. Más que inventar nuevas tradiciones familiares creo que la idea va más por no perder el sentido de la navidad y para eso estos detalles, hábitos o costumbres están puestos, más que crear algo nuevo es volver al principio de todo, al origen. Recuperar el sentido de la navidad, el mensaje del amor de Dios para nosotros, un amor que vino en el cuerpo de un bebé, un Dios que nos envió el regalo más grande, no porque nos hayamos portado bien o porque fuimos buenos sino todo lo contrario, vino para tendernos el puente que nos acerque a El, para sacarnos del sinsentido, del absurdo; porque podemos celebrar nuestras navidades porque sí, y abstraernos por unos días, influenciados por este ambiente de fantasía para después quedarnos nuevamente en el vacío. Pero qué tal si este mensaje de amor que trae la navidad se convierta más bien en nuestro punto de apoyo que nos impulse hacia adelante y nos llene el corazón para seguir la vida con esperanza.